La Crisis de Calidad de Ford: Cómo Jim Farley está Resolviendo Décadas de Problemas Sistémicos

Ford lleva años lidiando con arraigados problemas de calidad y costes de las garantías, lo que ha provocado pérdidas de miles de millones de dólares y una creciente frustración entre los inversores. El CEO Jim Farley, quien asumió el cargo en octubre de 2020, hizo de la solución de estos problemas persistentes su “prioridad número uno.” Pero el progreso sigue siendo desigual, y los problemas de Ford están lejos de resolverse.

El Costo Financiero de la Mala Calidad

Los costes de garantía de Ford han sido un tema recurrente. En el segundo trimestre de 2024, la compañía informó de un aumento de 800 millones de dólares en los costes de reparación de vehículos antiguos, lo que pilló desprevenidos a los inversores y contribuyó a una caída adicional del 18% de las acciones de Ford este año. Los retiros de vehículos siguen siendo rutinarios, con problemas que van desde la combustión espontánea hasta los cierres de seguridad defectuosos, lo que perjudica la reputación de Ford y la sitúa en desventaja competitiva.

Desde 2020, Ford ha pagado 1.900 millones de dólares más de lo previsto en gastos de garantía, lo que ha erosionado los beneficios. Farley admite abiertamente que los persistentes fallos de calidad de Ford han costado a la empresa miles de millones de dólares en oportunidades perdidas y en la confianza de los inversores.

Cambios Clave de Farley para Abordar la Calidad

Desde que se convirtió en CEO, Farley ha puesto en marcha estrategias específicas para revisar el sistema industrial de Ford:

1. Responsabilizar a los Líderes

Farley inculcó una cultura más estricta basada en el rendimiento, garantizando que los directores de ingeniería, los equipos de compras y los directores de planta sean responsables tanto de los costes como de la calidad. Las bonificaciones de los directivos, que antes se distribuían ampliamente, ahora están directamente vinculadas a los resultados de calidad. “Se acabaron los días en que se ganaban bonificaciones a pesar de los fracasos”, declaró Farley, destacando las brechas sistémicas de responsabilidad que heredó.

2. Arreglando el Flujo de Calidad

Para solucionar los fallos recurrentes, Ford introdujo protocolos intensivos de “pruebas hasta el fallo”. Los vehículos se someten ahora a pruebas extremas de kilometraje y estrés para detectar defectos antes de llegar a los clientes. Aunque esto retrasa el lanzamiento de productos, Farley defiende la compensación: Ford retrasó su F-Series Super Duty en 2023, perdiendo 1.000 millones de dólares de beneficios, pero evitando daños a la reputación.

3. Un Nuevo Enfoque en la “Calidad Inicial”

Farley contrató a Josh Halliburton, antiguo experto en calidad de J.D. Power, para supervisar la revisión de las cadenas de fabricación y suministro de Ford. En 2023, Ford informó de una mejora del 10% en las puntuaciones iniciales de calidad (problemas detectados en los primeros 90 días), lo que indicaba progreso — pero no perfección.

Un Largo Camino Por Delante

A pesar de las reformas de Farley, los problemas estructurales de Ford están arraigados.

• Los defectos de calidad siguen siendo frecuentes en los principales modelos, incluidos los camiones de la Serie F, los SUV Explorer y los sistemas de asistencia al conductor BlueCruise.
• Los retiros de productos son demasiado frecuentes, lo que afecta los resultados de Ford y pone a prueba la lealtad de los clientes.
• Las desventajas competitivas persisten: las acciones de General Motors (GM) superan a las de Ford en un 43%, frente a una caída del 18% de Ford solo en 2024.

Además, las ineficiencias de la cadena de suministro y las interrupciones laborales solo han agravado los desafíos de Ford.

Jim Farley: Un CEO bien pagado bajo presión

Si bien el compromiso de Farley para arreglar el sistema industrial de Ford es claro, también lo es su recompensa por gestionar las consecuencias. Entre 2020 y 2024, la remuneración anual total de Farley creció hasta aproximadamente 26,5 millones de dólares, incluyendo lucrativas opciones sobre acciones y bonificaciones por rendimiento.

Su abultado paquete salarial plantea preguntas incómodas en un momento en que Ford lucha contra una ejecución inconsistente. Mientras los accionistas sufren caídas en el valor de las acciones, Farley ahora debe demostrar que los cambios culturales y operativos que defiende se traducen en ganancias financieras y de calidad sostenidas.

El Resumen

Las estrategias de Jim Farley para solucionar el problema de calidad de Ford reflejan un progreso, pero también ponen de relieve lo profundamente arraigados que están estos problemas. La capacidad de Ford para reducir los costos de garantía, estabilizar la producción y reconstruir la confianza de los clientes definirá si el liderazgo de Farley genera éxito a largo plazo o se convierte en otro capítulo en la lucha de Ford por la relevancia.

Por ahora, el camino por recorrer sigue siendo tan accidentado como siempre.